Roberto Vélez Correa (1952 - 2005)
Escritor, docente y crítico literario. Roberto Vélez Correa nació en la ciudad de Manizales, departamento de Caldas, hijo del odontólogo Roberto Vélez Arango y de Angélica Correa de Vélez. Siendo muy joven su familia se trasladó al municipio caldense de Risaralda donde pasó la mayor parte de su juventud. Su amor por los libros y el arte lo heredó de su padre, gran lector y escultor aficionado que con su ejemplo no sólo lo influenció a él, sino también a sus otros tres hijos, Fabio, Gabriel y Jorge, quienes junto a Roberto formaron una importante familia de filósofos, escritores y artistas caldenses.
Durante la década de los setenta adelantó estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Caldas, los cuales complementó con una maestría en Literatura en la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, de la cual se graduó con honores a finales de los años ochenta.
Su obra se caracteriza por ser variada en géneros y temáticas, aunque sobresale su interés por el estudio de la literatura y los autores caldenses. Cultivó el cuento, la novela y el ensayo, además de la crítica literaria y sus constantes colaboraciones en periódicos y revistas. Entre sus obras se destacan las colecciones de cuentos “Retoños de piedra” (1979), “Los suicidas de la palabra” (1999); las novelas “Fantasmas de mediodía” (1981), “La pasión de las gárgolas” (1987), así como sus estudios literarios “Gardeazábal: ensayo” (1986), “Luces de Mackenna” (1996) y “Literatura de Caldas 1968 - 1997” (2003).
Profesionalmente se desempeñó como docente en diversas instituciones universitarias tales como la Universidad de Colorado, La Universidad de León en España, pero de manera más constante la Universidad de Caldas, en Manizales, de la que no sólo fue catedrático sino decano y director de diversas facultades y escuelas, tales como la Facultad de Artes y Humanidades y la Facultad de Filosofía y Letras.
Roberto Vélez Correa falleció en su ciudad natal a principios del 2005 dejando tras de sí un recuerdo imborrable entre sus conciudadanos y artistas de la región, debido no solamente a sus cualidades como narrador y crítico literario, sino también como persona y amigo. En su honor fue nombrado un auditorio de la Universidad de Caldas, así como el Centro de Escritores de Manizales “Roberto Vélez Correa”.