AQUÍ, LA VISITANTE
Es una tenue voz casi un color desvanecido
ha entrado por el muro por donde llegan los fantasmas
sé perfectamente lo que me dice pero no quiero
contarlo en el poema
es como un dibujo lila por efecto de la distancia
todas las noches está ahí en el mismo sitio
y aunque no lo quiera traza el diseño de cuerpo entero
el alto y precioso diseño de quien la envía
será esa la voz que dice yo la oigo la oigo
soy Liliola vengo a golpear a tu puerta
porque es una puerta el pecho
y él se abre en mí de par en par en la infinita noche.
ORACIÓN DE LOS BOSTEZADORES
Señor
Estamos cansados de tus días
y tus noches.
Tu luz es demasiado barata
y se va con lamentable frecuencia.
Los mundos nocturnales
producen un pésimo alumbrado
y en nuestros pueblos
nos hemos visto precisados a sembrarle a la noche
un cosmos de globitas eléctricas.
Señor.
Nos aburren tus auroras
y nos tienen fastidiados
tus escandalosos crepúsculos.
¿Por qué un mismo espectáculo todos los días
desde que le diste cuerda al mundo?
Señor.
Deja que ahora
el mundo gire al revés
para que las tardes sean por la mañana
Y las mañanas sean por la tarde.
O por lo menos
-Señor
si no puedes complacernos
-Señor-
te suplicamos todos los bostezadores
que transfieras tus crepúsculos
para las 12 del día.
Amén
Las nubes son almas de mujeres
que perecieron ahogadas.
Mentira
Las nubes son las ropas blancas
que el viento se lleva
de los alambres de los patios.
también mentira.
Porqué
-¿ Las nubes?-
Naciones que hacen el mapa del cielo.
Continentes
paises
islas
las manchas blancas de las nubes.
¡oh! mi patria
mi única patria.
El palo de los paraguas
sopla sus globos de seda
para que el cielo los insulte.
Pero los paraguas son cínicos
y se alejan bajo la lluvia
en una panorámica desbandada
de cupulitas negras.
Y cuando los días claros
vengan dándole vuelcos
a los cielos infantiles
los paraguas se quedarán en
y mirarán por la ventana
pasar las nubes
y acaso se pregunten
quién los ha desterrado
de su patria azul.
A UNA FLOR
Tú tienes un alma
que sube por el tallo
y te alumbra.
Pero tu alma no sabe hablar
ni sabe quejarse
ni discurrir sobre las cosas.
Yo quisiera -oh pequeña flor
absorta en la materia-
darte del alma intelectiva
porque a mí me pesa mucho toda la que llevo
y a tu alma le falta
un poco de dolor.