Humberto Jaramillo Ángel

Última actualización: Jueves, Abril 09, 2015 10:36 AM

Entrevista del autor Humberto Jaramillo Ángel

Humberto Jaramillo Ángel: enamorado del amor   Humberto Jaramillo Ángel: enamorado del amor Le pedí a Humberto que mirara en sus 300 o más artículos publicados y escogiera los dedicados al cine. El hombre amaba tanto a las mujeres que la mayoría de sus críticas eran sobre las actrices de los años 20 y 30. Él comentaba las películas en columnas de opinión que tenía en periódicos y revistas del país. Algunas de ellas con el seudónimo Juan Ramón Segovia. Humberto Jaramillo es el iniciador de la crítica cinematográfica en el Quindío y pionero de la crítica cinematográfica en Colombia. Es por ello importante encontrar el borrador de este libro que se perdió en el laberinto de las herencias. Después de su muerte, sus escritos quedaron seguros con su mujer, pero al fallecer esta, no se sabe qué pasó, parte de la biblioteca fue vendida en un andén en la calle 21. Queríamos demostrar con la publicación del libro la importancia de Humberto Jaramillo Ángel para el cine nacional.Humberto escribía desde Navarco para dos publicaciones bogotanas El Mundo al Día, considerada como el nacimiento del nuevo periodismo a comienzos del siglo XX, en Colombia. Se habían apartaron del periodismo que visibilizaba solo a ciertos grupos sociales del país. El Mundo al Día, introduce un formato europeo y es considera como el vespertino que más produjo productos visuales, desde 1925 a 1938, son iniciadores, además del comic en Colombia. Humberto se cuela en ese selecto grupo de escritores al lado de José Eustacio Rivera. El país entraba a la modernidad que viene acompañada con la publicidad y la industrialización del país. El otro órgano de esa época era El Gráfico, creado en 1910 y se le considera el órgano de difusión de mayor tiraje en América del Sur. Desapareció en 1941. Humberto Jaramillo escribió en tan importante revista reconocida como una de las mejores en América. De allí su vasta correspondencia con escritores de muchas nacionalidades. El tema favorito de Humberto eran las mujeres. Su erotismo siempre lo sentí sano porque en sus expresiones no se encontraba ningún tipo de morbo, siempre un altar para las sublimes mujeres. Recuerdo una tarde me lo encontré en la 21 y se encontraba apresurado porque tenía una cita amorosa, un hombre que en ese entonces llegaba a los ochenta años. El dandi de la comarca nace en Calarcá el 29 de agosto de 1908, departamento del Cauca, a los 2 días, el 31 de agosto se anexa la región del Quindío a Caldas. La familia Jaramillo- Ángel pertenece al movimiento o llamadas oleadas de colonos pobres, salidos de Antioquia, don Vicente Jaramillo y Ana Josefa Ángel sus padres llegaron a Navarco, tierra fría. Allí se instalaron por algún tiempo trabajando en las faenas del campo y la quema de carbón.Humberto entró al panorama nacional desde muy joven. Julio Alfonso Cáceres, escribió un prólogo para su cuarto libro, Camino adelante (1959) “...fue un hombre que se hizo duro, después de haber pisado los más crueles guijarros. Aprendió a leer los clásicos bajo la manta inhóspita de un páramo, sin más confidentes que los desapacibles frailejones y sin otro testigo de su lucha que el ulular del viento en las noches desiertas y medrosas. Bajaba de tarde en tarde a la ciudad, no como el señor que lo hace a horcajadas sobre su jaca predilecta, sino tras la fatiga de los bueyes que surtían de carbón a la incipiente urbe” Adore las mujeres desde que tenía 11 años y desde los 11 años las mujeres me adoranAsí era el Humberto que conocí, con un ego apasionado que resultaba divertido escucharlo. Estas declaraciones y otras se las fui grabando en encuentros ocasionales. Le gustaba que lo grabaran, lo escucharan sobre todas las gentiles damas que de paso no les disgustaba el coqueteo permanente de tan brillante seductor que murió en Armenia el 11 de marzo de 1996 a los 88 de edad. ”Tu conoces a mi mujer, Mercedes, la que tengo ahora, hace 25 años la conocí, pregúntale, si ha tenido en los 25 años un solo día sin quererme. Cuando nosotros nos conocimos ella sabía que era casado que tenía dos hijos, que tenía a otra mujer por fuera y que tenía un hijo en esa mujer, no tuvo ningún inconveniente en quererme a mí. Ella me conocía desde antes de conocerme. Ella admiraba mucho a ese señor Humberto, tan nombrado y tan mentado. Un día iba yo con Jesús Arango Cano y la amiga le dijo: el del bastón y el libro, ese es Humberto. Ella se adelantó, me miró y fue donde la amiga y le dijo: muy buen mozo, con ojos azules, pero debe ser lo más de orgulloso y vanidoso, no es ni cojo, ni tiene un pie dañado pero anda con bastón y de pronto alza ese bastón hacía arriba, debe ser muy soberbio y muy creído.Ella era maestra de escuela, en esos días me mandaron de inspector de educación. Me tocó recorrerme las escuelas, en una de esas, ella me invita para ir a coronar unas reinas. La veía atenta, muy bonita, tenía 17 años. Me dio un sancocho y me invitó a una copa. Al finalizar le dije a un amigo: creo que le gusto a esta muchacha. A los ocho días éramos novios. Existía en Armenia una fuente que se llamaba El Prado y otra fuentecita que se llamaba La Española. Salimos de La Española y estaba lloviznando, saque mi paragua y la acompañe hasta la galería. Allí cogía el bus para la casa. Con la lluvia nos metimos en un rinconcito y me dije, no la voy a dejar escapar, agache el paraguas y la bese en la boca, con esa alegría. Ese día me fui tembloroso para Calarcá.Veníamos a bailar al Nauca, un lugar de los hermanos Moncada, bailando bolero, pegaditos y besándonos como dos novios. Llevábamos tres meses y yo con el deseo de hacerle propuestas raras. Un día la invite almorzar. Y le dije, hace días quiero proponerte algo, pero me da pena, de pronto te enojas, ella me dijo, dime lo que quieras que yo no me enojo. Te irías a pasear conmigo a donde quieras. Si claro y decidió ir a Manizales. Había un auto ferro Armenia - Pereira, nos quedamos de encontrar en la Estación del Ferrocarril de Armenia. Por fin llegó con una faldita, que hermosura de mujer. Compré los tiquetes y llegamos a Pereira, de allí conseguí un expreso para Manizales. Nos fuimos y llegamos al hotel Europa. Eso fue hace 25 años y cada día la quiero más. Pero que hombre tan infiel, yo no creo que haya hombre más infiel que yo, que bestialidad, pero no creo que haya un hombre más bueno y más noble, más generoso y más delicado con las mujeres. La mujer que más le cuesta a uno es la mujer propia. Las otras mujeres hay que estar atento a los cumpleaños, una cadenita, hay que tenerles una habitación bien organizada, no habrá de faltar el termo hasta un vaso de noche. De modo que eso cuesta. Todo lo que uno haga por las mujeres es poco. El hombre jamás tendrá con que pagar una mujer, aunque esa mujer no le cobre. Lo que uno necesita en el mundo no lo consigue sino con el amor. Lo único que vale en el mundo son ustedes, el que no tenga el amor de una mujer es el ser más desgraciado que puede pisar la tierra”.Por: Jorge Hernando Delgado Cáceres 

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Última actualización: Jueves, Abril 09, 2015 10:34 AM

Sobre el autor Humberto Jaramillo Ángel

Jaramillo Ángel es una abeja incansable de la cultura que aparte de propiciar actos como el mencionado antes y de estimular la labor editorial en su comarca y la difusión de las obras que allí se producen, continúa elaborando en sus panales interiores la miel de su propia belleza, de sus personales reacciones frente a la vida y el mundo, frente a los seres y las cosas, autores, libros, obras de arte, sucesos literarios, poemas, ensayos, biografías, cuentos, crónicas, todo ese papel impreso y encuadernado en que el hombre contemporáneo descarga sus inquietudes intelectuales en su afán de comunicárselas a los demás e interesarlos en ellas. Humberto Jaramillo tiene la gran pasión de España, de sus escritores y artistas, de sus ciudades y monumentos, de sus aldeas y paisajes, de sus mesones y posadas, de sus vinos y sus viandas. Habla de ellos como si hubiera vivido allí toda la vida. Y nunca los ha visitado, como no sea en fantasías y delirios, en las páginas de sus autores predilectos, en el sabor de la manzanilla, en el ritmo de los bailaores gitanos. Lino Gil Jaramillo En 1941 Humberto Jaramillo Ángel publicó un libro de prosas poéticas, Boletines de Mar, al cual me referí en otra oportunidad. Este libro, junto con Viento en los Caminos (1979) son algo así como remansos de placidez verbal entre el conjunto apesadumbrado de sus cuentos. Pero no son esos dos libros, sino otros dos poemarios más recientes, Límite de la Sombra (1988) y Coros de Otoño (1992), los que aquilatan su expresión poética. Su obra es, en verdad, una reacción contra el medio comarcano, una constante beligerancia y lucha subjetiva contra toda expresión vana. Pero ¡qué diferente es su prosa de su poesía!. Mientras aquella reclama para sí el reconocimiento de ser incontrovertible lenguaje escrito, con el espíritu de Vargas Vila vigilando cada palabra y retorciendo la sintaxis, los poemas de Jaramillo Ángel son lengua hablada que fluye sin tropiezos en versos huérfanos de geometría. Con expresión clara y sencillez expresiva –que muchos no esperarían encontrar en un escritor que ha poblado nuestra literatura de los seres más cogitabundos y desolados-, el poeta reserva un espacio en su obra a las cosas elementales que son fundamento de las más complejas construcciones. Carlos Alberto Castrillón Humberto Jaramillo. Otto Morales y Gustavo Quintero...era un intelectual en "vigilia combatiente". Que su peregrinaje no obedecía sino a un mandato: al arte y, en especial, la literatura. Esta lo mantenía en constante arrebato. Un estremecimiento espiritual impulsaba cada adjetivo que llevaba a sus escritos. Estuvo, invariablemente, en el sitio del hombre que tiene un compromiso. Este, no en el sentido político tradicional en las letras, sino en relación con una misión que él comprendía y aceptaba como su procuración íntima. Leía, comentaba, buscaba libros desaparecidos de la circulación; volvía sobre prosistas que dejaron huella singular, por su estilo, en el pasado. Revisaba lo que se publicaba en el país. Era fiel a sus amigos: los que estaban cerca, en el diálogo personal o en el epistolar, o aquellos –ideales y lejanos- que reunía en los estantes de su biblioteca. Se compenetraba con ese riquísimo mundo de la creación y de la inspiración. Nunca estuvo ausente de ese marco ideal. Otto Morales Benítez Pero en Humberto Jaramillo Ángel alentaba un escritor de verdad. Sin exégetas ni turiferarios fue ganando día a día la valiosa condecoración de ser leído. Por eso logró cruzar sin mayores vacilaciones la puerta estrecha de la consagración nacional, hasta dejar su nombre en la pizarra del tiempo, donde sólo brillan los que tienen el poderío de su claridad. ...Cuando entramos en sus relatos, nos vamos conduciendo con cierto recelo, como si nos asaltara el presentimiento de que en la primera vuelta del camino nos alarga sus garras la emboscada. Y finalmente caemos en el delirio, en la embriaguez de las pasiones, olvidándonos del límite de las palabras y la dimensión de las escenas, pues ya apenas tenemos ojos y corazón para seguir tras el fantasma, tras la nube, tras el perfume, tras el susurro lejano que aviva la ansiedad. Porque el arte del escritor consiste, definitivamente, en cambiarnos de sitio, haciéndonos olvidar que emplea palabras como decía Bergson. En el cuento, Colombia ha sido un territorio privilegiado. Ha tenido grandes y brillantes cultores desde don Tomás Carrasquilla hasta Alfonso Bonilla Naar. Luego, alcanzar una distinción allí donde tantas firmas han puesto su hito luminoso, es razón suficiente para confirmar la jerarquía de un escritor. Y Humberto Jaramillo Ángel, con el solo patrocinio de su voluntad y de su inteligencia, ha logrado traspasar el biombo impenetrable tras el cual se congregan los elegidos. Esto dice, mejor que cualquier ensayo crítico, el valor fundamental de su obra. Julio Alfonso Cáceres Tomado de: Calarca.net   Humberto Jaramillo Ángel es un escritor moderno en el sentido en que su obra, para su tiempo, constituye una renovación de la forma de escribir y de ver el mundo, contraria a la tradición de la literatura del Gran Caldas que, como observa Mejía Duque, es un “cenáculo intelectual de la minoría rica” a quien le interesó más el cómo decir, la eficacia de la palabra, mas no la realidad concreta. Tradición con la cual rompe en gran medida Humberto Jaramillo Ángel al traer a su cuentística el sino de lo psicológico con mirada renovada sobre el individuo, sus problemáticas (conflictos interiores) y los tormentos del alma en seres solitarios y taciturnos; de este modo, Humberto Jaramillo Ángel se aleja en su discurso literario del concepto de grecoquimbayismo, concepto que estudió Mejía Duque para referirse a una generación de escritores del Gran Caldas. César Augusto Reyes Vélez. Leer tesis completa en: utp.edu.co  

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Última actualización: Jueves, Abril 09, 2015 10:30 AM

Textos del autor Humberto Jaramillo Ángel

Mientras cesa la lluvia Mientras cesa la lluvia se adormecen los árboles, se apagan los ecos del martillo, se cierra la última ventana, se prende el primer candil, canta el último ruiseñor, cruza, en busca de su nido, la parda golondrina y ladra, a la distancia, el primer perro callejero.Mientras cesa la lluvia Prometeo sigue encadenado, Endimión borra el paisaje de la tarde, Ariel sigue siendo joven, Próspero se obstina en su cátedra, Proteo pisa la tierra, Sísifo torna, con su carga, a la montaña, Caín vuelve al mundo y Gestas se reprime y suda.Mientras cesa la lluvia Josefina danza su danza griega hacia el crepúsculo en el Partenón, a Friné los jueces la absuelven, Beatriz inspira al Dante, Judith decapita a Holofernes, Esther seduce al viejo Assuero, la serpiente habla en el manzano, Sara se ríe de Abraham, la mujer de Lot al mirar hacia Sodoma en llamas se convierte en estatua de sal, Judith deja de ser virgen y Job se llena de lepra.Mientras cesa la lluvia Luis, en Francia, pierde la cabeza, María Antonieta es decapitada, Dantón y Robespierre van a la guillotina, el Sena se llena de cadáveres, París es río de sangre,se toman la Bastilla, crece la muerte en las calles, truena la metralla, se nubla el horizonte, y triunfa la revolución.Mientras cesa la lluvia, surge Napoleón, Italia es vencida, llegan los ejércitos al Cairo, el emperador sube a la pirámide, es invadida Rusia, arde Moscú, huyen los franceses y, a lo lejos, se divisan, ya, Elba y Santa Helena, la muerte para el héroe llega y Francia entera se hunde en sombras. Y el mundo clama por un nuevo amanecer.Cuando cese la lluvia, volarán las águilas romanas, resonarán las campanas, cantarán los ruiseñores, florecerán las amapolas, espigarán los trigales, hablarán las piedras y se escuchará la Marsellesa.Cuando cese la lluviaJesús volverá a la tierra. Todo lo partí contigo Todo lo mío lo partí contigo: el blando pan de mi mesa, el agua pura y fresca de mi tinaja de barro, el grano de la espiga madura, el vino dulce de mi copa llena, el viento abrileño que llegó a mi ventana, la piedra y el verde pino de mi largo sendero, la leve lluvia y la clara luz de mi candil de arcilla. Todo lo mío, amor, en mi destino, lo partí contigo. Mis lentas y mejores horas en silencio las partí contigo. El canto del ruiseñor del alba lo partí contigo. La delirante serenata de Schubert y las ardientes notas de los preludios de las flautas ambiguas del infeliz Chopin, todo lo mío, amor, mis ensueños y quimeras, lo partí contigo. Y sin embargo, todo lo mío está conmigo. Cromo de invierno Vientos ligeros.Brisas tempranas.Nubes oscuras.Cerradas ventanas. Pasan las horas.Caen las hojas.Lentos murmullos de bocas rojas. Oh, la nostalgia de leves brisas.Oh, la presencia de tus sonrisas. Alba de invierno.Brumas errantes. Dialoga el viento con los instantes. Cerradas ventanas bajo el conjuro de las mañanas. Nada conturba mi pensamiento, ni borra el eco en los confines de la mañana. Oh, la nostalgia de leves brisas.Oh, la presencia de tus sonrisas.  

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Última actualización: Jueves, Abril 09, 2015 9:53 AM

Cronología Humberto Jaramillo Ángel

Última actualización: Jueves, Abril 09, 2015 9:49 AM

Biografía Humberto Jaramillo Ángel

Humberto Jaramillo Ángel (Calarcá, 1908-1996) Fue poeta, ensayista, cronista, narrador y uno de los más importantes agentes del desarrollo cultural y literario del Gran Caldas. Dirigió por muchos años la revista Mensaje y colaboró en incontables medios, en especial con sus ensayos y artículos de reflexión (El Espectador, El Tiempo, la Revista de la Universidad de Antioquia, el Boletín Bibliográfico del Banco de la República, Mundo al Día, El Gráfico, la Revista de Indias, Kanora, etc.); de especial importancia fue su colaboración en La Patria de Manizales, con el seudónimo de Juan Ramón Segovia. De formación autodidacta y con variados intereses literarios, Humberto Jaramillo Ángel fue miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. Recibió múltiples condecoraciones y homenajes que dan fe de la importancia de su obra para la literatura colombiana.

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